El interés por derribar las barreras de entrada para ambas industrias (telefonía, televisión) ha generado una guerra de declaraciones en las que más allá de la información que se presenta, en su mayoría conocida por los usuarios mexicanos, se ponen en evidencia la ética y los recursos de los que se valen sus emisores; a este respecto mi reflexión:
¿Porqué Televisa inicia la transmisión de spots anti-Telmex y anti-Telcel justo cuando estas empresas deciden no comprarle más publicidad? ¿Sería este un acto más digno y admirable si se hubiese dado de otra manera?
¿Acaso el precio del tiempo aire de las televisoras no se rige de acuerdo a la oferta y demanda sino que está sobrevaluado? Lo anterior considerando que al dejar de publicitarse Telcel y Telmex, no se cubren sus espacios con otras empresas que en teoría deberían estar haciendo fila para anunciarse, sino que se utilizan para atacar a los antiguos clientes; agrego, alianzas como la de Televisa con GenomaLab también me llevan a pensar esto (spots por participación en ventas).
¿Qué otra información habría que considerar en este asunto de la guerra de declaraciones?
El tema seguramente generará muchas más reflexiones, seguramente seguirá vigente por mucho tiempo y sin duda su desenlace favorecerá a los usuarios.
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